Islandia es un país de 350.000 habitantes. Tienen casi los mismos habitantes que Valladolid y su extensión es 103.000 kilométros cuadrados, muy similar a la superficie de Castilla y León. En su capital, Reykjavik, viven 120.000 habitantes. Estos datos dan una idea de la escasa población existente fuera de la capital y la sensación de soledad que pueden transmitir sus bellos e inmensos paisajes.
Como consecuencia de su localización en la dorsal mesoatlántica, es un país con gran actividad volcánica y geológica. Un factor que afecta en gran medida al paisaje del territorio islandés. El interior del país consiste en una meseta caracterizada por desiertos, montañas, glaciares y ríos glaciales que fluyen hacia el mar a través de las tierras bajas. Gracias a los efectos de la corriente del Golfo, tiene un clima templado en relación a su latitud. Debido a esta, Islandia, es uno de los países donde existen mas posibilidades de contemplar las “Auroras Boreales”. Un fenómeno que engancha a cualquier persona que lo contemple por primera vez.
Fotográficamente, considero que continúa siendo un paraíso, a pesar de que el voraz turismo empieza a tener consecuencias negativas para los islandeses. Durante los viajes que he realizado a esta maravillosa isla he vivido experiencias y momentos inolvidables, cada rincón, tiene un atractivo realmente sorprendente. Si a eso le unes, la incertidumbre y la magia de las Auroras Boreales, quedarás hechizado para toda tu vida.